Vender el cuerpo para conseguir un sueño: los peligros de las migrantes que recurren a la prostitución

Vender el cuerpo para conseguir un sueño: los peligros de las migrantes que recurren a la prostitución

La organización Brigada Callejera Elisa Martinez advirtió sobre los peligros del trabajo sexual en México, uno de los principales territorios de tránsito de la emigración ilegal hacia Estados Unidos.

En medio de las dificultades para obtener un permiso del Instituto Nacional de Migración de México para trabajar lícitamente, algunas mujeres migrantes apelan a la prostitución, ofreciendo sus servicios al mejor postor para pagar su estancia en el país azteca, en tanto les llega el turno para pedir asilo en los Estados Unidos.

“A raíz de la pandemia, la situación se modificó muchísimo y el número de víctimas de trata -porque hay víctimas de trata cubanas- aumentó, y aumentó también el trabajo sexual de las compañeras, que, aunque, [al llegar] veían el país como de paso, lo vieron como un país destino. Entonces hay cubanas que ya viven aquí y que trabajan mucho en table dance, pocas en la calle", explicó a Martí Noticias la abogada feminista Arlen Palestina Pandal Madrid, miembro de la ONG que lleva más de 25 años luchando por la erradicación de las causas estructurales que generan el comercio sexual.

Agregó que aunque hay cubanas laborando en la vía pública, la mayoría se encuentran "en centros nocturnos, fichando, en lonchería, no en lugares visibles", porque temen ser detectadas por las autoridades de migración.

El trabajo sexual está despenalizado en una parte de la nación norteña, Ciudad México, Yucatán y Chihuahua, siempre y cuando sea ejercido por una persona mayor de edad y por voluntad propia, pero los que ejercen este oficio, con frecuencia se hallan expuestos a la explotación y a la trata de parte de bandas de criminales.

“Pero en los demás estados, sigue siendo un acto muy punitivista, muy violento para la visión del trabajo sexual, y se les sigue viendo a todas como víctimas, y esto las pone siempre en un estado de vulnerabilidad en la calle, porque la delincuencia organizada, la policía, las autoridades, siguen ganando mucho dinero al no estar reglamentada, regularizada la actividad”, señaló la jurista.

La crisis económica y social que atraviesa la Isla, desde hace varios años, espolea el éxodo irregular de cubanos hacia otras latitudes y, por ende, el peligro de que caigan en manos de personas inescrupulosas, en especial las mujeres, que se arriesgan a ser extorsionadas y explotadas sexualmente como “pago” por la travesía hacia su destino final.

“Las redes de trata suelen ya hoy ser muy sutiles en la forma de operar para con estas formas de tránsito de los migrantes, de cómo transitan trasladando a las cautivas de trata, en comparación con antes, pero también ha aumentado la violencia técnica en contra de ellas de manera directa”, precisó la especialista en derechos humanos con perspectiva de género.

“Esto quiere decir que podemos encontrar en Tapachula, Chiapas, que es la entrada por donde llegan las cubanas, hondureñas, salvadoreñas, unas camionetas grandes donde individuos están identificando a quienes llevarse a plena luz del día, y son los famosos ‘levantones’ que, enfrente de toda la gente, la delincuencia va y te levanta y, aunque tengan ganas de defenderte, pues se pondrían en contra del maleante que las puede en cualquier momento matar”, detalló.

Los criminales cambian a menudo las artimañas para captar a mujeres para la prostitución. Una de las formas más comunes es mediante el ofrecimiento de ocupaciones, con sueldos tentadores, en modelaje o danza.

Cuando se trata de una decisión personal, generalmente se debe a la baja remuneración de los empleos a los que tienen acceso.

“No van a lograr, siendo restauranteras, o siendo amas de llave en un hotel”, la posición económica que ofrece el trabajo sexual, afirmó la experta. “Aunque tenemos datos de que, a raíz de la pandemia, el trabajo sexual bajó en un 60% de lo que ganaban antes las chicas”, aclaró.

Mujeres cubanas, al parecer víctimas de trata y obligadas a prostituirse, fueron rescatadas a mediados de enero de 2024 por las autoridades mexicanas en el municipio Othón P. Blanco, en Quintana Roo, México.

La Fiscalía General Mexicana en Quintana Roo informó que varias mujeres de diferentes nacionalidades, entre ellas cubanas, fueron detenidas durante una revisión a un bar. Los agentes participantes en el operativo encontraron paquetes, presuntamente, con cocaína y marihuana.

Según el diario Milenio, el establecimiento era la fachada de una red de trata conducida por el cártel de Caborca.

Un comunicado emitido en julio de 2023 por el Instituto Nacional de Migración (INM) informó que la entidad rescató 160 migrantes de diversas nacionalidades víctimas del delito de trata, entre 2018 y julio de 2023, en México. De ellos, 89 mujeres por explotación sexual y 11 por explotación laboral. Solo una era cubana.

Según la abogada, más del 80% de las trabajadoras sexuales son amas de casa con hijos, pero no es este el caso de las cubanas.

“No es la mayoría, pero sí hay muchas cubanas que salen con familia entera. Pero es cierto que hay un gran número de cubanas jóvenes que no tienen hijos y que están en la prioridad de ganar dinero para querer ir con el sueño americano. Es una realidad que, a muy corta edad, las cubanas están saliendo de su país”, dijo Pandal Madrid.

El acceso a la justicia de las trabajadoras sexuales tiene altibajos, pero Palestina ha llevado con éxito numerosos procesos de este tipo, ninguno en que haya estado involucrada una cubana. “Llevar el asunto de una cubana ante los juzgados, ninguno, porque no denuncian. Yo creo que es por miedo”, indicó la abogada.

“Cuando llegan a México, la primera impresión de las cubanas, en comparación con las hondureñas o las venezolanas, es el nivel de violencia que les espanta, porque no lo vivían en Cuba. Por más que Cuba viva una situación complicada, no vive un capitalismo voraz como se vive en México, o lo que se está viviendo en Honduras, o lo que se vivió mucho tiempo en Colombia. Las colombianas vienen huyendo de violaciones multitudinarias, de muertes de sus familiares a manos de la delincuencia o de la guerrilla. Son circunstancias totalmente diferentes de cómo identifican la violencia”, recalcó.

“Muchas de las que han llegado, por ejemplo, las que se han quedado en la calle han optado por irse a albergues. Las cubanas que vienen con niños, que son pocas, pero si hay algunas que viajan con familia y son de las primeras que nos dicen: ‘así me pongan mil reglas, prefiero irme a un albergue’, a diferencia de la gran mayoría que no quiere ir a albergues, porque son más reglas".

De acuerdo a cifras de la Unidad de Política Migratoria (UPMRIP), las mujeres cubanas que han entrado en México pasaron de ser el 19 % de la población migrante cubana en ese país en 2018, a constituir un 40 % en el año 2022.

Son incontables los peligros a los que se exponen las trabajadoras sexuales, desde ser víctimas de un crimen, de violación y abuso físico y sexual, hasta el contagio de enfermedades, enumeró la abogada.

“Estar trabajando como trabajadora sexual en donde un cliente te puede matar adentro de un hotel y nadie se entera, porque estás en un cuarto sola con él, o se quita el condón a la mera hora o te viola; pasan mil cosas adentro del cuarto, pero, sobre todo, lo que pasa es que tú puedas vivir con VIH o con alguna infección de transmisión sexual”.

De igual modo, “el cobro de piso es una cotidianidad: se paran en un lugar y entonces llega un tipo y le dice ‘está calle me pertenece, y me tienes que pagar 2,000 pesos al día, cuando ellas a veces ya no ganan ni 500 pesos por día”.

“Las infecciones de transmisión sexual son otro tema. El trabajo sexual lleva una responsabilidad de promotoría de salud, que tienen que saber cómo utilizar el condón, cómo casi obligar al cliente amablemente a que se ponga el condón, cómo reconocer que es su derecho de ellas tener derecho al cuidado de su cuerpo y que el condón es su seguro de vida en ese trabajo”, subrayó la asesora jurídica de Brigada Callejera.

La organización se especializa en la defensa de los derechos humanos, civiles y laborales de las trabajadoras sexuales y mujeres trans, así como migrantes en situación irregular.

“Nosotros tenemos consulta todos los días, ginecológicas, papanicolaou, colonoscopía, pruebas rápidas de detección de VIH, SIDA, de sífilis, ultrasonido pélvico, mamario, electrocardiograma. Tenemos un banco de medicamentos que todo el año está recibiendo donativos y esto permite la afluencia”, además de consultas alternativas con masajes, acupuntura y meditación.

También brindan acompañamiento legal para el reconocimiento de los derechos humanos y la ayuda con las audiencias.

"Tenemos apoyo de Psicología, de la escuela, para que acaben su primaria, su secundaria. Tenemos ya algunas en la carrera” relató orgullosa Pandal Madrid.

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