SE MULTIPLICA EL SEXO SERVICIO CALLEJERO DURANTE EL GOBIERNO DE ERUVIEL, POR CIERRE DE ANTROS

SE MULTIPLICA EL SEXO SERVICIO CALLEJERO DURANTE EL GOBIERNO DE ERUVIEL, POR CIERRE DE ANTROS
8 septiembre, 2014
Alejandra Gudiño, Valle de México. Milenio.-

Por lo menos de tres meses a la fecha, los puntos de sexoservicio en la vía pública, tanto de hombres como de mujeres, se multiplicaron en varios municipios de la entidad, fenómeno aparejado a la migración constante de sexoservidoras y “escorts” del Estado de México y del Distrito Federal hacia las ferias de pueblos de estados como Puebla, Hidalgo, Morelos, Querétaro y Guerrero, mismas que, de acuerdo con testimonios, han sido víctimas de “levantones” por parte de grupos criminales.

Aunado a lo anterior, se ha incrementado la oferta vía “publicidad personal” (tarjetas) y la difusión de la prestación de servicios diversos en páginas de Internet.

Dependiendo la zona, las tarifas van desde 120 pesos sexo oral y 200 pesos servicio completo, hasta 800 o 2 mil pesos por hora o más, según el tiempo y el tipo de “trabajo”.

Por un lado, en un recorrido realizado por este medio de comunicación a partir de informes reportados por vecinos y agrupaciones civiles, varios puntos “tradicionales” incrementaron el número de “ofertantes”, al tiempo de enfrentar a más “competencia”, como ha sucedido en zonas de los municipios de Coacalco, Ecatepec, Acolman, Atenco, Texcoco, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla y Naucalpan.

Con excepción de estos últimos, que incrementaron la oferta de sexoservicio callejero en el Periférico, en los límites entre ambos municipios, cerca del complejo comercial Mundo E, la mayor parte de las citadas localidades comparte un corredor que va desde la Vía López Portillo, se extiende por toda la carretera Lechería-Texcoco y llega hasta la avenida 7, en Neza, abarcando buena parte de la calzada Ignacio Zaragoza.

Para dar una idea del fenómeno, tan sólo hasta el año 2012 las localidades de Naucalpan, Tlalnepantla, Ecatepec y Nezahualcóyotl sumaban unos mil establecimientos donde laboraban “cerca de diez mil trabajadores sexuales que son extorsionados por policías municipales, estatales y federales”, de acuerdo con el informe de ese año por parte de “BRIGADA CALLEJERA DE APOYO A LA MUJER "ELISA MARTÍNEZ", A.C. La esquina es de quien la trabaja” (p. 30), de la Red Mexicana de Trabajo Sexual, la cual forma parte de la Alianza Global Contra la Trata de la Mujer. El gobierno del Estado de México ha reportado el cierre de más de 800 giros en toda la entidad en lo que va del año.

En su balance, la citada Red Mexicana da cuenta del “corredor más grande de table dance del Valle de México, que va de Santa Mónica -la Vía Gustavo Baz-, Avenida Juárez y Tequexquinahuac”, y de que el crimen organizado se estrenó en los asesinatos de trabajadoras sexuales, además de que en septiembre de ese 2012 se denunciaron “levantones” de trabajadoras sexuales de las calles de Naucalpan.

La demarcación “debutante” en la actual geografía de sexoservicio es Coacalco, de la cual hasta hace unos dos meses no se habían detectado “zonas” de ese tipo, pero ahora en los límites con Ecatepec, frente a Plaza Coacalco, mujeres y hombres se colocan hasta entre semana frente a los moteles. La prostitución está sancionada en el municipio, según las disposiciones locales, ya sea con 36 horas de arresto o 2 mil 10 pesos de multa.

Por su lado, Ecatepec ofrece una variedad inusitada: desde servicio de mujeres de entre 19 y 30 años de edad a plena luz del día en la carretera Texoco-Lechería, con cabañas edificadas ex profeso a un costado de la cinta asfáltica (cerca de las colonias Jardines de los Báez y Del Sol y en la Central de Abasto) hasta “atención” de aquellas y travestis fuera de moteles y debajo de distribuidores viales.

Esto se pudo ver tanto en las avenidas Morelos, en Tulpetlac (frente a la empresa La Costeña), y Adolfo López Mateos o R-1 (en San Agustín, en La Pirámide) como en la Avenida Central (puente de Valle de Jucar) y cerca de La Florida, donde se halla un expendio de leche Conasupo, así como por la calle Jacarandas, próxima a un hotel llamado “Ísis”, todo esto en Valle de Aragón y Valle de Guadiana.

Varias “ofertantes” accedieron a hablar y dijeron que ahora se ponen de acuerdo con los encargados de los “moteles” para esperar clientela, dándoles la “comisión respectiva” y, a veces, incluidos los travestis, deben “mocharse” con los policías para no ser molestados.

En la mayor parte de los casos y debido a su condición de “madres solteras”, se aseguró que antes trabajaban de “meseras” o “bailarinas”, pero ahora se ven orilladas por carecer de empleos y “a la necesidad, a la obligación de llevar de comer” a sus familias.

La carretera Lechería-Texcoco se inicia desde Ecatepec y los puntos de sexoservicio son visibles en los alrededores de la entrada de Ejidos de Ecatepec, pasando por los puentes de la autopista México-Pachuca y la Central de Abasto, en Venta de Carpio, por el complejo comercial Plaza Sendero. Esto es principalmente en la noche, pero también en el día. Unos kilómetros antes, cerca de las instalaciones del Sistema Integral para el Desarrollo de la Familia (DIF) se observó otro lugar.

DE A MIL…PA

Pasando por Acolman y San Salvador Atenco, afuera de establecimientos ubicados a las orillas de la citada carretera, también se detectaron grupos de “sexoservicio” integrados por mujeres provenientes de Tecámac, Chalco, Valle de Chalco, Los Reyes la Paz, Ixtapaluca y hasta de Cuautitlán Izcalli.

Casi enseguida, en la demarcación de Texcoco, se encontró a “ofertantes” que, generalmente de noche, presentan la particularidad de invitar a los clientes mediante un “plus” que les evita a éstos despilfarrar sus recursos, evitando gastos de traslado y hotel.

El plus consiste en “pasarlos” a las milpas y sembradíos que se observan desde la vialidad. El servicio es de a “mil pesos” y entre las milpas.

“¿Y tienen clientes, no les da miedo?”, se les pregunta.

Una de ellas, quien dijo llamarse Katy, de 29 años edad, respondió sin titubeos: “!Ni te imaginas! Hay gente muy desesperada y de lo único que nos cuidamos son de los policías, que también quieren su “taco”, o de algún loco”, que nunca falta y quiere sexo gratis y después madrearnos”.

Si mal les va, dijeron, llegan uno o dos clientes para cada cual, quienes se ahorran el hotel. Los fines de semana o en quincena generan una mayor derrama para sus bolsillos. Mencionaron que el llamado “de a mil…pa” es una ocurrencia más o menos reciente en la zona debido a la temporada de lluvias, que hace pródigas las milpas y espesos los follajes, áreas no tan propicias, húmedas a veces, pero finalmente alcahuetas.

“Las cosas se han puesto cada vez más difíciles hasta para los clientes, así que con esto aligeramos un poco la carga; ojalá vengan tiempos mejores para todos”, refirió otras de ellas, proveniente de Toluca, quien cambió su “centro de trabajo” que tenía en uno de los antros del Paseo Tollocan donde, afirmó, hasta funcionarios de gobierno tenían la costumbre de “pedir la atención”, es decir, consumir alcohol sin pagar y hasta tener sexo con una chica gratuitamente, por “cuenta” de la casa.

Cruzando por Chimalhuacán, donde también los alrededores y fuera de los moteles hay variedad de oferta (mujeres y hombres), se da al salto a Nezahualcóyotl. Aquí las avenidas Pantitlán, López Mateos, Sor Juana y la 7, en los límites con la avenida Zaragoza, en el Distrito Federal, el número de sexoservidoras y sexoservidores se ha multiplicado copiosamente.

Esos lugares siempre han existido pero, a decir de residentes cercanos a esos sitios, de unos meses a la fecha se ha observado un notable aumento de gente.

Ahí, por ejemplo, toda la avenida Pantitlán, hasta llegar al municipio de Los Reyes, está inundada principalmente de travestis, hombres vestidos de mujer que ofrecen sus servicios durante buena parte de la semana y que, aseguraron ellos, casi no son molestados por ninguna autoridad.

Lo anterior, a pesar de que en el Bando Municipal establece que los fines del gobierno son: Garantizar la moral pública… y combatir el alcoholismo, la prostitución y la drogadicción o cualquier otro vicio que degenere y pervierta al individuo (artículo 8, fracción XVII,); la creación de Consejos Municipales “Para el Control y la Disminución de la Prostitución” (artículo 59, fracción XVIII) así como sancionar con amonestación, multa de cinco a quince días de salario mínimo, pudiendo ser conmutable la multa hasta por 36 horas de arresto, a quien: Invite a la prostitución o la ejerza en la vía pública (artículo 160, fracción XIV)

DE IDA Y VUELTA…

Durante las visitas a los puntos de sexoservicio se pudo conocer que debido a los cierres de antros, tables, bares, etcétera, se ha generado un intercambio de “personal” entre el Estado de México y el Distrito Federal, procurando cada cual sortear las medidas establecidas por los gobiernos de ambas entidades y los operativos para combatir la “trata de personas”.

Eso llevó a saber que varias “muchachas” del Distrito Federal están operando en distintos municipios del Estado de México, en algunos de los ya mencionados, y que “chicas” mexiquenses se trasladan a antros capitalinos y también a lugares de “sexoservicio”, como los que están ubicados en la colonia Guerrero, en Paseo de la Reforma, cerca de las instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) y la delegación Cuauhtémoc.

Incluso, se tomaron evidencias y levantaron testimonios de jovencitas que, de no más de 20 años y adictas al “activo” (monas mojadas con inhalantes, particularmente el PVC, pegamento utilizado para trabajos de plomería), tienen un “campamento” cerca de la PGR donde empleados de esta institución se han contado entre los “clientes”, igual policías preventivos, según relatos ofrecidos por una de ellas.

El lugar parece un “campamento de chavos de la calle”, pero en realidad ahí se comercia sexualmente: 120 pesos sexo oral, 200 pesos servicio completo. Y en los alrededores, tanto de día como de noche, hay elementos de la policía del Distrito Federal.

Por otro lado, en varios hoteles del corredor de Reforma e Insurgentes, sexoservidoras del Estado de México ofrecen sus servicios y, en complicidad con los encargados, previa cuota de hasta 500 pesos, se les permite fingir que son clientes de los bares de esos inmuebles. Su indumentaria casi oficial permite identificarlas: siempre van con vestidos negros, como si fueran a asistir a una fiesta de etiqueta.

Otras han optado por trasladar sus pantalones de mezclilla y sus tenis hasta Tlalpan, cerca de las estaciones del metro Villa de Cortés y Xola, así como en antros de la delegación Tláhuac. En Tlalpan, por ejemplo, las mujeres deben pagar a una madrota, cuyo nombre no fue proporcionado, 300 pesos “por derecho de piso”; además, tienen un horario establecido: de las 18:00 horas a las 21:00 horas, esto debido a que es zona dominada por travestis que también deben atender a sus clientes.

Una de ellas, quien dijo llamarse “Gloria”, dejó de ir a Tláhuac, particularmente al antro El Caos, luego de que un grupo criminal acribilló y decapitó al encargado del lugar hace unos cinco meses por negarse a aportar su “renta”.

En otros casos, el éxodo mexiquense alcanzó hasta las colonias Nápoles y Ampliación Nápoles, de donde es vecino el gobernador del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Aguayo; igual sucede en Eje 5 Sur, en la colonia del Valle.

De lo anterior se proporcionaron domicilios y fotografías de departamentos “amueblados” donde se concentran “escorts” y sexoservidoras del Estado de México y del Distrito Federal, incluso de otros países.

Son por lo menos seis inmuebles donde, dicen los vecinos, “todos los fines de semana, principalmente los sábados, se observa un intenso movimiento en los accesos a los departamentos, con una gran cantidad de autos lujosos estacionados en los alrededores”.

Quizás la agitación en los departamentos sea resultado de que muchas de ellas se anuncian en varias páginas de Internet, con tarifas que van de los 800 pesos a los 2 mil pesos o más, por hora y según el tipo de servicio.

“LEVANTONES” EN LAS FERIAS

Otro de los fenómenos detectados fue la incursión de “escorts” o sexoservidoras del Estado de México y el Distrito Federal a ferias de pueblo en los estados de Tlaxcala, Hidalgo, Querétaro, Morelos y Puebla, obligadas por la ausencia de empleo en sus entidades.

Una de ellas, ex modelo de la empresa de lucha libre “Triple A” que acompañaba a los luchadores hasta el ring, así como ex edecán de carreras de automóviles y de una empresa refresquera, narró que la situación para todas ellas se ha complicado porque, además de que fueron cerrados muchos negocios de la vida nocturna en el Edomex y el DF “por una mal entendida y peor ejecutada ley contra la trata de personas”, se han visto orilladas a buscar ingresos en otros estados, exponiendo incluso la vida.

Resaltó que ella, a quien para efectos de este trabajo llamaremos “Karmina”, fue a buscar trabajo al PRI del Distrito Federal, donde solicitaban edecanes, pero primero le ofrecieron 12 mil pesos al mes y luego 6 mil, con la exigencia de “atender bien” al ahora defenestrado ex dirigente de ese instituto político, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre.

“Tenía su harem el gordo, con unas 15 chavas; se sentía sultán, nada más con tocar su campanita. Escogía para que le hicieran el sexo oral, que le gustaba sin condón y en las mañanas, según una de sus secretarias, quien seguía sus instrucciones y hasta lo hacía con él porque “aquí todo es parejo”, decía. Luego se las tiraba ahí mismo, en su oficina”, aseguró.

Dijo que ella no estuvo más que el día que la entrevistaron para el “trabajo”, tanto la secretaria del ex presidente del PRI capitalino como éste mismo, “porque, oye, si me quieren para otra cosa yo pongo la tarifa, no pinches 6 mil o 12 mil pesos y, además, con un pendejo con poder que trata a las mujeres peor que en una casa de citas. Toda la vida ha habido tratantes de blancas y no les hacen nada, y este las agarraba vulnerables, con hijos. De lo que no me enteré ese día. Sucedió antes del escándalo en su contra”.

Observó que, curiosamente, mientras antros y bares son objeto de operativos policiacos bajo el argumento del combate a la “trata de personas”, no se dice ni se hace nada “contra las “agencias”, que son las que nutren a políticos y empresarios, y hay más de 200 en el país”.

Comentó que previamente a su fallida incursión como “edecán en el PRI”, en enero pasado fue con unas cinco compañeras suyas a la feria de Ciudad Altamirano, entre cuyos organizadores había un “gay”, y fueron advertidas de que en el pueblo casi no había mujeres porque “las levantaban los narcos para llevárselas y no las regresaban, o lo hacían pero las abandonaban todas tasajeadas, violadas y muy madreadas”.

Expuso que le pareció “exagerada” la alerta y que se dispuso a trabajar con sus amigas en el Palenque, cuando al bar del hotel donde se hospedaron se presentó lo que en efecto, era un narco de la zona, y le dijo que le gustaba y que al otro día pasaría por ella. Cumplió. Lo hizo armado, mediante escándalo, pero fue avisada y no regresó al hotel, donde el sujeto mantuvo encañonado con una pistola al “gay” desde las 10 de la mañana hasta las 10 de la noche para que dijera dónde estaba.

“Fue una suerte que este compañero haya aguantado y no haya soltado nada, pero tuvimos que salir corriendo al Distrito Federal; fue una experiencia horrible”, sostuvo, y dijo que descubrió que los “levantones de mujeres” se han convertido en cosa común en los estados mencionados donde, además de las ferias, se han abierto establecimientos clandestinos que “igual representan un peligro”.

Destacó que las mujeres se la están jugando solas al viajar a esas entidades, y “tuvimos el caso de una amiga que, en Tehuacán, Puebla, fue violada y golpeada, además de rapada y tardó seis meses en recuperarse. Ni su familia la reconocía”.

“Esto mismo ha estado sucediendo en Pachuca, en Guerrero, en Morelos, en Querétaro, en Tlaxcala, en Puebla; a donde llegues, si tú les gustas a estos cabrones, te chingas”, afirmó “Karmina”, quien lamentó las adversas condiciones actuales porque “no hay dónde trabajar y estás exponiéndote no sabes ni con quién. Hay muchas compañeras que no tienen ni qué comer, se están yendo solas a los pueblos, están buscando salir a las calles, donde hay más peligro, y prostituirse; no están matando ni robando, pero es por llevar de comer a sus hijos, a sus casas… es la necesidad”.