REFLEXIONES SOBRE EL PLAN DE LUCHA 2006 - 2013 DE LA RED MEXICANA DE TRABAJO SEXUAL

Foto de Berenice Rico de Noti-Calle.

REFLEXIONES SOBRE EL PLAN DE LUCHA 2006 - 2013 DE LA RED MEXICANA DE TRABAJO SEXUAL

Para el 20o encuentro anual de la Red Mexicana de Trabajo Sexual

9 De agosto de 2017, Por Krizna, trabajador sexual transgénero.

Foto de Berenice Rico de Noti-Calle.

Hoy al cumplir 20 años del encuentro de la Red Mexicana de trabajo Sexual, parte del trabajo que nos corresponde como integrantes de la Red es detenernos un poco y reflexionar, ¿Qué hemos logrado? ¿Qué nos falta? ¿Por qué no hemos avanzado más para cumplir con nuestro plan de lucha? La organización que llevamos durante más de 20 años nos obliga a hacer un balance que tratare de entender y ccompartirles.

Punto 1 –

Contar con un diagnostico científico sobre las condiciones laborales en las que se ejerce el trabajo sexual y de cómo incide en la prevención del VIH-SIDA.

Nos ha faltado más organización de nosotras y participación en el activismo y compromiso con nuestra lucha. Hemos permitido que autoridades, intelectuales y feministas abolicionistas, hablen por nosotras a través de estudios basados en la moral y la religión invisibilizando de esta manera nuestra realidad.

Nos falta tener participación en foros, debates, conferencias y todo lo que atañe a nuestro trabajo. Trabajar con académicos, activistas, intelectuales y todos los que piensen que el trabajo sexual es digno, que no debe desaparecer mientras no se terminen con las causas que la originan y que estén de nuestro lado.

Quizá el problema sea que a muchos y muchas solo les intereso ser reconocidas cómo trabajadoras no asalariadas y que ya no se las lleven detenidas en operativos, por eso creen que ya se ganaron todos los derechos, olvidando que el VIH-SIDA está presente en nuestro trabajo y que durante mucho tiempo hemos tenido injerencia en las políticas públicas de salud, Comprender que todavía está latente la amenaza del despojo de nuestras fuentes de trabajo y la criminalización del trabajo sexual.

Punto 2 –

Reconocimiento de las bases económicas del sexo comercial, monitorear los actos de autoridad que afecten la seguridad del ejercicio del trabajo sexual, análisis de las políticas patronales hacia las trabajadoras sexuales, observación y acompañamiento activo de las movilizaciones de las trabajadoras sexuales que luchan por mejorar sus condiciones de trabajo, seguimiento periodístico de políticas públicas, patronales y gremiales que tienen impacto en la prevención del VIH- SIDA y de su seguimiento a las respuestas gremiales de las trabajadoras sexuales ante condiciones laborales adversas.

Aceptar que todavía hay padrotes, madrotas policías y autoridades que se dedican a la explotación sexual, lenocinio y trata de personas. Nos han faltado más denuncias ante medios informativos y ministerios Públicos ante la explotación por parte empresarios, madrotas, padrotes, policías y funcionarios públicos.

Nos ha faltado más sensibilidad y decisión al ser víctimas o espectadores de actos que atenten contra nuestro trabajo. Quizá el temor de denunciar a algunos que ven en el trabajo sexual una mina de oro al cobrar derecho de piso, gastos de representación y por una supuesta seguridad. Policías y autoridades que se dedican extorsionar a las compañeras por ejercer el trabajo sexual por considerarlo todavía una falta administrativa.

Nos falta analizar y denunciar empresarios de hoteles, bares y centros nocturnos que se deslindan de sus obligaciones patronales con trabajadoras sexuales, meseras, bailarinas que laboran en espacios cerrados dónde los dueños no reconocen a las compañeras cómo trabajadoras de los espacios mercantiles.

El acompañamiento directo en las movilizaciones sólo se da en los propios lugares dónde se radica, difícilmente se ha propuesto el acompañamiento activo en otros estados de la república dónde sabemos que hay compañeras luchando por mejorar las condiciones de su vida y trabajo. Hace falta una política de acompañamiento y solidaridad dónde trabajadoras sexuales de más estados tengan una reacción inmediata ante alguna situación de emergencia o que amerite la solidaridad traducida en presencia física.

A pesar de que algunas compañeras se comprometieron a tomar un taller de periodismo, ha hecho falta más participación de ellas en todo lo que atañe al trabajo sexual. Además de seguir invitando a más compañeras que deseen aprender el oficio del periodismo independiente. Creemos que tener presencia cómo medios informativos nos permitirán tener más injerencia en políticas públicas.

No nos ha interesado dar seguimiento a los movimientos, luchas, denuncias y todo lo que ocurre a nivel nacional. Nos falta ser sensibles a todo lo que acontece con las demás compañeras que se dedican al trabajo sexual como nosotras. Dónde queda el “si tocan a una tocan a todas”, no volvamos esta frase en sólo eso, una frase vacía.

Punto 3 –

Apropiación paulatina de la atención primaria de la salud, participación de las trabajadoras sexuales en la elaboración del diagnóstico, respeto a la autodeterminación de las trabajadoras sexuales, autonomía con respeto de empresarios del sexo, autoridades y partidos políticos electorales, no suplantar a trabajadoras sexuales de cada centro laboral y contar con la decisión de las trabajadoras sexuales para realizar el diagnostico.

Como trabajadoras sexuales nos ha faltado seguir capacitando a más compañeras como promotoras de salud y adjudicarnos cómo propia nuestra salud y no la del estado, ya que siempre el gobierno ha patrocinado campañas de salud cómo prevención del VIH- SIDA, sífilis y otras infecciones de trasmisión sexual a través de pruebas rápidas, Papanicolaou y colposcopías.

Lo que buscan es tener una base de datos y estudios sustentados en esas pruebas que muchas organizaciones e individuos realizan en puntos de trabajo sexual no para ayudarlas si no para exhibirnos cómo un foco de infección y así emprender la erradicación del trabajo sexual. Al actuar de esta manera, al servicio del poder en vez de seguir en la lucha sólo conseguirán vendernos a todas por unos cuantos miles. Por beneficio de nosotras mismas ojala y todos los resultados de las pruebas que algunas realicemos quedaran entre nosotras para que no sea utilizado en contra del trabajo sexual.

Muchas veces, la autodeterminación de nosotras no es respetada por los empresarios del sexo, autoridades y el estado al obligar, amenazar, cooptar u ofrecer apoyos económicos a cambio de hacer lo que ellos quieren, El estado es especialista en esto. Hasta ahora, entre nosotras han sido respetada la autodeterminación que cómo grupos, colectivos, cooperativas e individuos tomamos en las decisiones que conciernen en torno al trabajo sexual, aunque las decisiones que algunas toman nos llega a afectar cómo Red.

Muchas todavía creemos en los principios zapatistas aunque algunas ya vean esta lucha en un sentido partidista y de lucro. Estamos al pendiente de que ninguna hable a nombre de alguna o de todas, procurando respetar el sentido democrático sin permitir que se suplante la identidad o que se tomen decisiones a nombre de las demás.

Hasta ahora en el acompañamiento y apoyo que he tenido con Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer, “Elisa Martínez” A.C., me ha constado que tanto los talleres, las pruebas de detección, las encuestas y preguntas que se hacen a las compañeras aquí en la CDMX y en otros estados, ellos y yo hemos solicitado el consentimiento de cada una de ellas para realizar un diagnostico en cada centro de trabajo. Como trabajadoras sexuales se nos olvida hacer lo mismo con nuestras propias compañeras evidenciando así en como reproducimos las formas el poder.

Punto 4 –

Diagnóstico de salud de trabajadoras sexuales, plan de acción fundamentado en las condiciones objetivas de producción del sexo comercial, emplazamiento a huelga, denuncia pública, elaboración de directrices de seguridad laboral, para el ejercicio del trabajo sexual, acciones directas clasistas, construcción de un discurso teórico – clasista, guiar las acciones con el conocimiento de Las acciones laborales en las que se ejerce el trabajo sexual y las contradicciones entre trabajadoras sexuales y propuesta de auto cuidado de la salud sexual fundamentado en el autodiagnóstico.

Nos falta como trabajadoras sexuales realizar un diagnóstico de salud entre nosotras para saber que infecciones de trasmisión sexual prevalecen en nuestro trabajo, el trabajo que sólo existe es el de Brigada Callejera, los demás existen pero están en poder del estado.

Por lo tanto no existe un plan de acción que nos permita la atención oportuna entre nosotras y erradicar las ITS en nuestro trabajo porque no contamos con los orígenes y los por qué se dan estas infecciones para así poder combatirlas.

Dependiendo el lugar dónde se trabaje será posible realizar una huelga, las compañeras que trabajan en bares, zonas de tolerancia y espacios cerrados podrán si así lo consideran una huelga general, a las que laboramos en vía pública nos tocara si así lo acordamos hacer lo mismo en nuestros espacios de trabajo como un acto de solidaridad y de denuncia ante cualquier llamado urgente que soliciten cómo red Mexicana de Trabajo Sexual.

Nos falta elaborar un plan de acción de seguridad laboral entre nosotras para garantizar la integridad de cada una de nosotras. Caemos en el error consiente o inconscientemente de seguir dependiendo de las autoridades y policía para que nos auxilien en casos que muchas veces ya es demasiado tarde. Es una incongruencia el depender de la seguridad de quienes nos chingan. Así mismo las compañeras que trabajan en espacios cerrados y/o mercantiles pueden exigir las condiciones de seguridad a los dueños de los lugares donde trabajan.

Acciones directas para que nos asumamos como una clase trabajadora que lucha por sus derechos nos visibilizara en nuestro movimiento como una lucha de clases. Mientras no tengamos memoria histórica y una conciencia política no podremos entender la magnitud que tiene nuestro movimiento, entender y comprender que la lucha es contra el poder porque es quien propicia la persecución, el encarcelamiento, el despojo, el desprecio y muerte.

Nos falta debatir más, qué pensamos, que nos dice la historia, informarnos el por qué surgen los movimientos sociales, cómo se mueve el poder, que es el capitalismo, que es el neoliberalismo. Entender y comprender nuestro entorno nos hará crear una teoría, un discurso, una política, una forma de vida.

Nos faltar tomar en cuenta la experiencia para tomar acciones concretas para la defensa de nuestras fuentes de trabajo y el autocuidado de la salud tomando en cuenta el auto diagnostico que se realice previamente para tener mejor impacto en los programas de salud, política y difusión que construyamos entre nosotras tomando en cuenta la contradicciones en que llegamos a tener como por ejemplo el usar el condón con los clientes pero no con nuestra pareja. Podemos recoger todas las propuestas de auto cuidado que propongamos entre nosotras.

Punto 5 –

Reducción de las condiciones laborales que afectan o limitan la prevención del VIH- SIDA entre trabajadoras sexuales, clientes y parejas, atención oportuna de casos extremos, reducción del índice de discriminación, despojo y explotación de las trabajadoras sexuales, reducción del índice del VIH- SIDA, control obrero de las condiciones laborales en las que se ejerce el trabajo sexual, uso del condón al 100%, acceso universal de ARVs, tratamiento, prevención y atención del VIH- SIDA.

Para evitar que se limiten las condiciones de prevención de ITS en nuestro trabajo es necesario concientizar a las compañeras el riesgo que conlleva el no usar condón y la importancia de usarlo, en especial a las compañeras que empiezan en este trabajo, compartir los talleres de prevención de ITS y VIH – SIDA, el uso correcto del condón, seguir capacitando a más compañeras como promotoras de salud, denunciar a quienes lucren o vendan los condones que proporciona de forma gratuita la Secretaría de Salud y CENSIDA.

Exigir la atención pronta de compañeras que lleguen a salir cero positivas del VIH y otras infecciones de trasmisión sexual, dar seguimiento a su atención medica sin que se les niegue el acceso a tratamientos y medicamentos o que se les quiera cobrar por estos servicios. Incidir directamente en la reducción del VIH-SIDA a través de campañas informativas y crear una cultura del autocuidado proponiendo el uso correcto del condón en todas las relaciones sexuales.

Prevenir la discriminación de la sociedad empezando por nosotras mismas, defender los espacios de trabajo que tenemos, acción pronta e inmediata para las compañeras que no se les permite laborar en sus puntos de trabajo, denunciar a padrotes madrotas, tratantes, extorsionadores y explotadores. Casos aún más graves y que ameritan abordarlos todas y todos si algún o algunos integrantes de la red lo estén haciendo.

Generar conciencia política y compartirles las experiencias de organización a las compañeras para que puedan decidir en lo que concierne en los espacios cerrados, zonas de tolerancia y vía pública dónde laboran, invitándolas a crear conciencia de que somos una clase trabajadora peleando por sus derechos.

Incidir, participar y exigir en todos los eventos que conciernen al acceso universal a la salud, a tratamientos retrovirales y prevención del VIH-SIDA.

CONCLUSIONES

En el 2006 al asumirnos como adherentes a la sexta declaración de la Selva lacandona, asumimos mayores compromisos, entre ellos, el plan nacional de lucha que se encuentra impreso en el libro “La otra campaña y la lucha de clases de las trabajadoras sexuales en México”.

Hemos tenido logros cómo la sentencia 112/2013 emitida por la Jueza del juzgado primero de distrito en materia administrativa del DF, Paula María García Villegas Sánchez Cordero dónde ordenó al gobierno del DF hoy CDMX a que se reconozca a las trabajadoras sexuales como trabajadores no asalariados, el respeto a los espacios de trabajo y además de ordenar de manera inmediata la derogación del artículo 24 fracción VII de la ley de justicia cívica por atentar contra nuestros derechos humanos , aunque hasta el día de hoy la asamblea legislativa ha hecho caso omiso a esta orden federal. Es una lucha que nos falta y que debemos dar.

Gracias a esta sentencia ha tenido eco en diferentes estados del país como por ejemplo: el estado de Coahuila que en diciembre pasado votó una reforma para modificar el código municipal del estado, facultando a las autoridades municipales para reconocer 29 oficios como trabajos no asalariados, entre ellos el trabajo sexual. El 23 de junio del presente se publicó en el periódico oficial de Coahuila la reforma del artículo 102, que faculta a todos los ayuntamientos para crear un reglamento de trabajadores no asalariados y el segundo transitorio dónde les da 90 días de plazo para expedir dicho reglamento.

En consecuencia las compañeras trabajadoras sexuales de ese estado ya pueden trabajar libremente en las calles porque durante mucho tiempo fueron confinadas a zonas de tolerancia, aunque ya existen quejas e inconformidades de autoridades y ciudadanos por el actuar de nuestras compañeras al no permanecer en estas zonas de clandestinidad y optar por ejercer el trabajo sexual en la vía pública.

Otro estado es Michoacán dónde el cabildo del municipio de Morelia, el 10 de febrero de este año discutió la expedición de un reglamento municipal de trabajadores no asalariados, entre ellos el de trabajo sexual.

En Colima el Instituto de las Mujeres solicitó el apoyo de Brigada Callejera para que los oriente en cómo hacer posible dicho reconocimiento a las trabajadoras sexuales como trabajadoras no asalariadas. Últimamente Brigada Callejera ha propuesto en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, un reglamento de trabajadores no asalariados basándose en la sentencia 112/2013 para el reconocimiento de clase trabajadora a las compañeras de ese estado.

Considero que nos falta mucho por hacer. El compromiso, seriedad y respeto a nuestro movimiento nos ha llevado a la indiferencia, el hartazgo y lo más grave, fomentar la división entre nosotras. Algunas otras, desafortunadamente encontraron la manera de enriquecerse a través de una falsa lucha y con discursos desgastados por el tiempo porque no trabajan realmente o no quieren hacerlo. (Recordemos que el activismo es una labor altruista y que no cobra la labor que se hace ni mucho menos busca enriquecerse a través de mentiras y falsas promesas, (Reproduciendo así las formas y modos del estado).

Compañeras, compañeros, si tienen la disposición de seguir en la lucha no solamente es en asistir a marchas, protestas y en reuniones como esta. Podemos crear campañas de información sobre qué es el trabajo sexual y dar a conocer nuestro movimiento político, Tener la certeza de que vamos apoyar a las compañeras en otros estados de la república, acudir a sus lugares de trabajo, apoyarlas desinteresadamente sin que esto implique un cobro a su “activismo”.

Debemos exigirle a la asamblea Legislativa que acate el ordenamiento federal. Es una tarea que tenemos pendiente.

Que como integrantes de la red podamos reunirnos periódicamente para trabajar las propuestas que de este encuentro emanen. Tener disposición y compromiso en lo que acordemos para seguir avanzando y apoyándonos entre todos y todas a nivel nacional y por qué no, a nivel internacional.

Mientras no cumplamos estas tareas pendientes, a mí parecer no podemos hablar ni mucho menos formar un sindicato de trabajadoras sexuales aquí en la CDMX. Porque tenemos que dejar en claro las reglas, que sea una organización horizontal para que nadie pueda lucrar o vender la lucha y logros que durante más de 20 años hemos conseguido.

Quiero recordarles que al asumirnos como adherentes a la sexta nos rige sus principios que son ya nuestros: Proponer y no imponer, bajar y no subir, obedecer y no mandar, servir y no servirse, construir y no destruir, representar y no suplantar, convencer y no vencer. En resumen:

PARA TODOS TODO, PARA NOSOTROS NADA.